El compromiso con la calidad forma parte de nuestra filosofía de trabajo. Todo comienza en la cuidada selección de una semilla de primer nivel proporcionada por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria. Continúa con el apoyo técnico a los productores que llevan a cabo nuestros ingenieros agrónomos, para que, juntos, en la cosecha, materialicen el esfuerzo de todo un ciclo. Obtenemos así una materia prima homogénea, objetivo clave de nuestra política.

El desafío se extiende a nuestras plantas industriales, donde un manejo poscosecha uniforme y tecnificado aseguran el cumplimiento de los mayores estándares de calidad. Tenemos la capacidad de mantener a lo largo de toda la cadena industrial un arroz de variedad pura, sin mezclas varietales, característica que se convierte en uno de nuestros principales valores.

Nuestro fuerte perfil exportador nos ha acercado a las culturas más variadas. Por ese motivo, desarrollar un producto plenamente aceptable para los consumidores es una de nuestras metas. El permanente control sobre el grano de arroz a lo largo de su proceso y el desarrollo de técnicas de cocción acordes, nos permiten conquistarla.